SABINE LAUTENSCHLÄGER
Vicepresidenta del Consejo de Supervisión del BCE. Expansión. 18-7.
P.–¿Cómo va la banca española, qué recomendaciones le dan?
Su rentabilidad y eficiencia son mejores que la media europea. En eficiencia está entre las mejores de la zona del euro. Eso son fortalezas. En cuanto a debilidades, muchos bancos europeos –y no solo los españoles– deben hacer sus deberes, pensar en cómo recortar costes para afrontar los retos de 2016 y años venideros. Los bancos españoles tienen una dependencia del margen de intereses y necesitan aumentar otras fuentes de ingresos como las comisiones. También han de pensar en nuevos canales de ventas y en oportunidades y retos relacionados con la digitalización.
P.- En el MUS dicen que las fusiones son una solución a la baja rentabilidad, pero estas no se están produciendo. ¿Hay que promover opas hostiles?
Los supervisores no hacen políticas de este tipo, sino instan a los bancos a cuestionar la viabilidad de sus modelos de negocio, su estrategia y perfil de riesgo. Fijamos expectativas y requisitos y los bancos han de encontrar la forma de alcanzarlos. No tenemos las herramientas para promover directamente fusiones y adquisiciones y no creo que el mercado deba estar sujeto a este tipo de intervención burocrática. Las soluciones más sanas y duraderas son unas normas supervisoras estrictas, pero razonables, y las soluciones de mercado.
P.– ¿Qué mejoras recomienda a los consejos en España?
Esperamos que nuestra reciente revisión sobre gobernanza y apetito de riesgo ayude a los bancos a conocerse mejor a sí mismos y a conocer el estándar del sector. Hemos observado importantes mejoras en la gobernanza de los bancos, aunque estamos lejos de las mejores prácticas internacionales en todo el sistema bancario de la zona del euro. Por ejemplo, hemos identificado debilidades en las aptitudes e independencia de algunos miembros de los consejos. Los consejos de todos los bancos deben tener una combinación amplia de talentos, y puntos de vista diferentes e independientes que alimenten el debate y reflejen todos los aspectos de cada problema. Eso es bueno para el éxito continuado de una entidad. Y algunos bancos deben mejorar sus marcos del apetito de riesgo.