44 ANIVERSARIO DEL GREF
Los días 22, 23 y 24 de marzo de 1973 nos reuníamos en Fuente Pizarro, Residencia para los empleados del Banco Urquijo, los Responsables de Formación de diversos bancos con el fin de “definir los temas de la formación profesional bancaria”, escribía Adolfo Crespo, Jefe de Formación del Banco Ibérico.
“La formación –añadía Adolfo– debe ayudar a que la empresa como tal consiga sus objetivos, y en el término empresa entramos todos. Pero estos objetivos deben armonizarse con las aspiraciones y expectativas de las personas que lo componen. Y uno de los medios de conseguir la armonía es elevar el nivel formativo técnico-profesional y humano, de modo que se tienda a la adecuación hombre-puesto de trabajo y, por tanto, a la satisfacción, dentro de lo que quepa, de cada persona en su quehacer diario”. Y –continuaba– “como los tiempos que vivimos son de rápida aceleración y los cambios se producen con velocidad vertiginosa, Formación debe prever y anticiparse a los fenómenos de cambio, mentalizando a los individuos para una renovación permanente, previendo nuevas situaciones y preparando al elemento humanos para ello”. Del artículo ‘Fuente Pizarro, lugar de cita y punto de arranque’. Revista Fuente Pizarro. Mayo 1973, subrayamos el año de la publicación, 1973.