EL DECÁLOGO DE OTOÑO DE ISIDRO FAINÉ
Por Miguel Ángel Noceda en elpais.com 10-11.
El ejecutivo lanza una prédica con alto contenido social para adaptar la empresa a los desafíos de los nuevos tiempos.
- Las innovaciones tecnológicas cada vez van a ser más rápidas y disruptivas, especialmente la digitalización.
- La robotización y la inteligencia artificial alterarán los equilibrios del mercado laboral de manera súbita y profunda.
- La educación y la formación continuada serán la clave del progreso personal y social.
- Las tecnologías digitales amenazan la privacidad de las personas, así como la seguridad de las empresas y de los Gobiernos (“habrá que poner remedio”).
- La mentalidad de los jóvenes es cada vez más abierta respecto a las ocupaciones que están dispuestos a realizar y los países donde vivir.
- Las nuevas generaciones muestran valores y comportamientos muy distintos a las anteriores. Combinan mayor individualismo en el ámbito laboral y un compromiso social más intenso.
- Cada vez está más extendida la conciencia de preservar el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta.
- La transición demográfica empieza a notarse con toda claridad, con el descenso de la natalidad y el envejecimiento acelerado de la población.
- La desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza amenazan el orden social.
- El mapa geopolítico y geoeconómico global está sometido a un proceso de cambio convulso.
Ante ello, Fainé deja su impronta a los directivos para el manejo de las empresas: “Debemos anticipar tendencias para construir nuestro futuro empresarial, el cometido es saber ganar el futuro. El camino pasa por lograr de manera simultánea el compromiso de los empleados, la fidelidad de los clientes, la satisfacción de los accionistas y el reconocimiento de la sociedad. Si una empresa es fuerte en los cuatro aspectos será imbatible”. Y remató: “Si nosotros no cambiamos las cosas de manera continuada, el mundo nos cambiará a nosotros y a nuestra empresas”.