LA INTELIGENCIA EMOCIONAL MARCA LAS DIFERENCIAS EN LA ERA DE LAS MÁQUINAS
ABCEMPRESA 20-10.
Junto a los conocimientos técnicos, es la habilidad del mañana, aunque por ahora se trate de una asignatura pendiente en gran parte de las compañías. De hecho, el estudio “Emotional Intelligence” de Capgemini concluye que la demanda de competencias en IE se multiplicará por seis en los próximos tres o cinco años. En este escenario, tres de cada cuatro directivos estiman que los empleados deberán desarrollar estas habilidades para adaptarse a funciones más relacionadas con el trato personal y del cliente, o con otras tareas donde las competencias emocionales, como la empatía o saber trabajar en equipo, resulten esenciales. Además, la IE jugará un papel fundamental dentro de unos años porque las máquinas no podrán arrebatar al ser humano cualidades que le son propias. “La empatía o la capacidad de entender, comunicar y gestionar relaciones y problemas en entornos que cambian mucho, cobra especial relevancia porque son habilidades en las que las máquinas no pueden competir”, Expone Sara de Dios, directora de Organización Personas en Cap Gemini Invent. Cuando la IA entra en una empresa se observa una mejora en la productividad, en la satisfacción del empleado en la cuota de mercado o en la atención al cliente. Además, se incrementa el compromiso de los empleados, goza de mejor clima laboral y los trabajadores son más felices. No encontramos enlace.