UNA INVESTIDURA MUY CARA PARA ESPAÑA
Editorial de Expansión 31-12.
Si esto es lo que se ha visto aterra pensar lo que puede haber salido de una negociación de la que todavía desconocemos su contenido y que se ha llevado a cabo con una opacidad impropia de quien se presentó como el gran abanderado de la regeneración y de la transparencia; una negociación vergonzante en la que los secesionistas han tenido a Sánchez en posición genuflexa en todo momento. No todo vale para alcanzar el poder. Y aquí se ha tensado en exceso la cuerda, hasta el punto de que parece haberse puesto en almoneda la soberanía nacional. Esta atrabiliaria investidura va a salir muy cara en términos de deslegitimación del Estado y de pérdida de credibilidad de las instituciones, pues nunca en democracia quien ha aspirado al poder había hecho cesiones tan onerosas a formaciones enemigas de la Constitución, ni las instituciones habían estado tan subordinadas a los designios de un partido político y sometidas a tal desgaste en la necesaria imparcialidad de su actividad. Quedará una economía maltratada por el gasto sin freno y la presión fiscal del populismo.