COMPROMISO Y FIDELIDAD EN EL TRABAJADOR HIPERCONECTADO
Por Maite Sáenz Directora de la revista ORH en el Editorial del número 124 de junio:
La realidad laboral ya no es lo que era y la digitalización nos está pillando con el paso cambiado. Los boomers nos quejamos de que los más jóvenes juegan con ventaja sin recordar que ya la disfrutamos en su día. Vamos a compartir el futuro -que es más suyo que nuestro- y lo vamos a hacer más con sus reglas que con las nuestras. En su concepción de la vida, conceptos como la comunicación, las relaciones interpersonales y el trabajo adquieren otros descriptores. Y qué decir del compromiso. Rodrigo Martín, Presidente de Randstad España, acaba de explicar, durante la presentación del Informe “Employer Brand Research 2017”, que confundimos el compromiso con la lealtad. Los jóvenes tienen tanto o más compromiso que nosotros con las organizaciones en las que están… mientras están. ¿Esto qué quiere decir? Simple y llanamente que lo que buscan es vivir intensamente el momento y entregarse a él hasta que otro proyecto les ilusione más. ¿Y esto es bueno? Ni bueno, ni malo; es lo que es y con ello hay que lidiar. El employer branding no puede entender el compromiso como la lealtad sumisa de antaño del trabajador hacia la empresa sino como un pacto con fecha de caducidad pero intenso mientras dure, y esto significa que ni uno sólo de los procesos de RR.HH. puede quedar fuera de este nuevo paradigma.