EN LA REVOLUCIÓN DE LAS COMPETENCIAS, LA LEARNABILITY ORGANIZATIVA SERÁ EL IMÁN DE TALENTO
Por Juan Carlos Cubeiro. ORH. Diciembre 2017.
Carol Dweck, nos ha enseñado que “el antídoto para nuestro angustioso tiempo de incertidumbre es la mentalidad de aprendizaje”. Es la Ley Universal del Aprendizaje, enunciada por el pensador y mentor del área de educación de Human Age Institute, José Antonio Marina: “Las personas, las organizaciones, las sociedades, para sobrevivir, tienen que aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno. Y para progresar, a más velocidad”. La capacidad de aprendizaje es imperativa, no sólo para las nuevas generaciones (los Millennials y los Centennials), sino para todas las personas que se impliquen en un proyecto empresarial. Y se está convirtiendo en el principal imán de talento, lo que hace posible que las organizaciones atraigan a los profesionales que desean y que necesitan para seguir creciendo rentablemente, ser excelentes (superando las expectativas de sus clientes), productivas, eficientes y por tanto sigan vivas en los mercados. Pero es que además la Learnability se está convirtiendo a pasos agigantados en el principal imán de Talento, más allá del sueldo, la estabilidad u otras condiciones de la empresa. En la Propuesta de Valor al Talento, comprobamos cómo la propuesta de “aprendibilidad” (individual y colectiva) es ya lo más atractivo que una compañía puede ofrecer.