EXAMEN A CINCO COMUNICADORES
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.8-11.
¿Qué valoración se puede hacer de del debate del pasado lunes?
Seleccionamos algunas frases del autor: todos iban con sus mensajes bien preparados, dispuestos a soltar su rollo por encima de cualquiera otra consideración. Su capacidad de leer la jugada, de improvisar a la luz de lo que decían o callaban los contrarios, brillaba por su ausencia. Si eres capaz de escuchar a tu oponente, de practicar el sutil arte de la empatía, podrás sorprender con preguntas incisivas. Solo a veces ocurrió. Santiago echó de menos el uso del silencio, pausas, modular la voz, faltó sentido del humor. En relación con la comunicación no verbal, Santiago afirma que “los candidatos sin ellos quererlo comunicaron demasiado: gestos de incomodidad, miradas agresivas, sonrisas nerviosas, caras tensas, de desprecio… aflora un mundo ingobernable que un buen dialéctico debiera ser capaz de capitalizar a su favor. Añade Santiago: ”Manteniendo todas las demás variables constantes, cuando expreso mi verdad la palabra fluye con más facilidad y naturalidad, es más fácil conectar con la audiencia.” En este sentido, algunos candidatos se vistieron para la ocasión con un traje que no es el suyo, presentándose en sociedad de modo muy diferente a como se pronuncian en su día a día. En conclusión, una valoración modesta, insuficiente, máxime pensando en el puesto al que aspiran.