CRIPTOMONEDAS: ‘SEGURIDAD’ Y RENTABILIDAD VAN ESTA VEZ DE LA MANO
Por Alejandro Sánchez. Ex.6-10-22.
Las criptomonedas han logrado sumarse a las subidas con las que ha comenzado el último trimestre del año en el conjunto de los mercados financieros. El rebrote en las dosis de optimismo de los inversores se ha apoyado en las esperanzas de una menor agresividad por parte de los bancos centrales. El repliegue en los intereses de la deuda y el correctivo en la cotización del dólar han despejado el camino para la remontada de las principales criptomonedas. El bitcoin recupera la barrera de los 20.000 dólares, un precio, sin embargo, que representa una caída que se acerca al 60% respecto al nivel con el que inició este año. El desplome supera ligeramente este 60% en el caso del ethereum. Al margen de las criptomonedas, el resto de mercados depara pérdidas generalizadas en lo que va de año. Deutsche Bank destaca precisamente que al inicio de este trimestre índices bursátiles de referencia como el S&P 500 estadounidense y el Dax alemán superaban el 20% de caída, y que en un mercado defensivo como el de renta fija los descensos superaban el 10% en los retornos de la deuda soberana de Estados Unidos y Alemania. En contraste con estas pérdidas, Deutsche Bank pone de relieve el refugio que ofrece la categoría más defensiva dentro del mercado cripto, las stablecoins o criptomonedas estables. Se trata de tokens que replican la evolución de otros activos, y una vez superadas las alertas que provocó la caída de TerraUSD, este segmento vuelve a despuntar en el mercado cripto. EL FMI ALERTA DE LA AMENAZA DE CIBERATAQUES A BANCOS CENTRALES POR LAS DIVISAS DIGITALES por Andrés Stumpf. Ex.7-10-22. Nuevos tiempos y nuevos riesgos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) comparte el entusiasmo de las grandes instituciones por el lanzamiento de la versión digital de las divisas de referencia, pero también tiene algunas reservas. Así lo deja claro en una de sus últimas publicaciones, en la que advierte de que la nueva era del dinero puede conllevar un aumento de la amenaza de ciberataques a bancos centrales capaces de poner en jaque al sistema financiero completo.