DIME CÓMO TE RELACIONAS EN TU TRABAJO Y TE DIRÉ QUÉ FUTURO TIENES
Expansión. 6-7
Es tu actitud y no tu aptitud lo que determina tu altura profesional y tu credibilidad. Los límites de la convivencia.
Resulta inevitable recordar la manida frase: “La gente no se va de las empresas, sino de los jefes”. Por eso, cabe analizar dónde están los límites de la tolerancia, no sólo frente a nuestros superiores sino también respecto a los colegas de trabajo que nos pueden hacer la vida imposible. Hay estrategias para aguantar pero también para sacar provecho de cualquier situación:
- Si la persona te influye negativamente, reinterpreta la situación y convive con ella. Desde la empatía y el respeto, puedes tratar de entender al colega que te hace la vida difícil.
- No caigas en el principio de la acción-reacción. Busca intereses y valores por encima del otro y de ti. Trata de ser justo y leal con la empresa, con el otro y contigo mismo. Encuentra valores superiores y procura responder cooperando.
- Es fundamental sentirse respetado y valorado por los compañeros, pero también por tu jefe. Debes saber diferenciar la relación personal de la profesional. Es necesario no caer en el ‘coleguismo’, a pesar de que fuera del trabajo podamos mantener una estrecha relación personal e incluso de amistad.
- ¿Es sensato decirle a tu jefe lo que piensas realmente? Hablar con sinceridad extrema a tu superior tiene que ver con la asertividad, que es la capacidad de decir lo que piensas y sientes. Evita el ‘vómito tóxico’ y haz que la queja sea concreta, porque el objetivo es que algo cambie y lo que te molesta deje de hacerlo.