EN BUSCA DE LA BANCA PERDIDA
ABC EMPRESA. 15-5.
De un artículo de Carmelo Tajadura.
Es cierto que en el sector no existen ya los riesgos de quiebra inminente de hace unos años, pero no ha terminado la corrección de los principales problemas derivados de la burbuja. Así, los activos improductivos son demasiado elevados y sigue habiendo necesidad de provisiones; el crédito sigue reduciéndose por el necesario desapalancamiento; hay exceso de capacidad; y el nivel de capital es más reducido que en los referentes europeos. Pero la principal debilidad es la insuficiencia generalizada en la generación de resultados de explotación típico, por falta de volumen de negocio y los bajos tipos/márgenes. Ante la falta de suficientes ingresos típicos, resulta fundamental asegurar al menos lo que sí depende de ella, es decir, controlar gastos y ganar en eficiencia y productividad.
Pero además el sector se enfrenta a la revolución digital y la competencia de las `fintech´ lo que supone un desafío para el negocio tradicional y la necesidad de fuertes desembolsos. Todo ello se conjuga para hacer probable una mayor concentración primero en España y a largo plazo en la Unión Bancaria. Por lo que se está diciendo en los medios de comunicación, la operación Bankia-BMN, entidades ambas donde el FROB tiene 2/3 del capital, podría ser la primera.
En definitiva, la reforma bancaria está inacabada. Esperemos que al menos no empeore porque el acuerdo entre Podemos e IU quiere poner a la mencionada reforma el estrambote de una banca pública a partir de las participaciones del FROB. Sería ineficiente, constituiría una tentación para asumir riesgos indebidos y, desde luego, resultaría incomprensible tras el desastre de la cajas de ahorro.