People Excellence: Talento y liderazgo son cualidades objetivo de todas nuestras empresas pero ¿cuántas se preocupan por generar estructuras que permitan fluidez y agilidad?
Publicado el 24/06/2016, por Francisco Ivorra, Partner People Excellence.
Conseguir los resultados es solo una parte de nuestro verdadero objetivo porque, en ocasiones, el precio que podemos estar pagando resulta excesivamente alto. Son multitud las empresas que emplean cantidades incalculables de tiempo y recursos de forma equivocada en su organización interna: estamos ante organizaciones ineficientes y no competitivas. ¿Qué podemos hacer para no caer en esta trampa?
1.-Revisemos nuestras estructuras y niveles organizativos, nuestros centros de decisión y nuestra capacidad (como organización) de adaptarnos sin grandes traumas organizativos a las necesidades, por otro lado, cada vez más exigentes.
2.- “Hagamos de nuestras organizaciones estructuras ágiles que favorezcan la capacidad de las personas para actuar”.
3.- Simplifiquemos, si es posible, nuestras estructuras, asumiendo que cada vez más mi organización es el entorno en el que debo desarrollar mi actividad compitiendo con garantías y probabilidades reales de nuestro éxito, pero también esa misma organización es un acelerador de nuestra capacidad de dar respuesta a esas necesidades. Existimos para ser, no somos porque existimos (parafraseando una línea de pensamiento por todos conocida). Si el mundo avanza hacia un entorno digital, nuestras organizaciones deben reflejar su cambio hacia unas estructuras que permitan responder a esas tendencias. Nos cuesta menos cambiar el mundo que nuestras propias organizaciones, en ocasiones. La productividad y diferenciación, el compromiso o la innovación son los valores sobre los que nuestras empresas deben construir sus estrategias y actuaciones, y si no utilizamos nuestro tiempo y recursos en perseguir estos atributos, estaremos perdiendo en competitividad y eficiencia.