FRASE PARA LA REFLEXIÓN
DE UN ARTÍCULO DE SANTIAGO ÁLVAREZ DE MON EN Expansión. 29-6.
Tiempos convulsos, de transición. Idóneos para los demagogos, recuerden que Hitler obtuvo más del 30% de los votos. Es más fácil vender miedo que sembrar esperanza. Es más fácil movilizar odio que fomentar la fraternidad y el civismo. A causa tan noble deberían consagrarse los estadistas que esta era precisa. El sueño de Monnet, arquitecto europeo, el sueño de Martin Luther King, reclama una versión renovada.
“La economía global ha de ser inclusiva, no pueden quedar tantos tirados en la periferia. No avanzaremos si no invertimos en una educación que no se limite a promover los talentos singulares de cada hombre o mujer, sino que afronte el desafío de inculcar valores universales que nos cosen misteriosamente al resto de sociedades y culturas. En la superficie el río se mueve bullicioso, pero en lo más hondo permanece sereno. En la profundidad de las raíces morales de una civilización que aspira a levantarse por encima de sus peores pasiones, radica la flexibilidad de una inteligencia despierta. Tiempo de que las mentes más preparadas, informadas y honradas se personen en el asunto. Si no, los demagogos nos harán retroceder contracorriente por el túnel del tiempo”.