PRESTAR ATENCIÓN
[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_image admin_label=”Imagen” src=”http://gref.org/blog/wp-content/uploads/2015/09/atencion.png” show_in_lightbox=”off” url_new_window=”off” animation=”left” sticky=”off” align=”left” force_fullwidth=”off” always_center_on_mobile=”on” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” /][et_pb_text admin_label=”Texto”]
De un artículo de Santiago Álvarez de Mon en Ex.9-09.
En cualquier ámbito de la vida la atención es un elemento distintivo de excelencia. Por eso celebro que El Mundo, en su editorial del pasado sábado, se hiciera eco de estudios realizados por instituciones americanas, donde se establecía una relación directa entre el tiempo dedicado a los diferentes dispositivos electrónicos y las calificaciones escolares. A mayor exposición, peores notas. De una buena noticia, la deslumbrante innovación tecnológica, hemos hecho un problema. Atención, comprensión, retención, práctica, interiorización, saber, es una secuencia decisiva del aprendizaje que se ve truncada en su primera fase.
¿Cómo recordar un hecho o acontecimiento, y traerlo oportunamente a colación, si la memoria es menospreciada? La memoria es una facultad irresponsablemente minusvalorada en el quehacer educativo, y agredida constantemente en la sociedad del zapping, del todo fácil e instantáneo. “La facultad de pensar es una forma imperfecta de la facultad de intuir… El que contempla ha encontrado lo que busca el que piensa”. Encuentro imposible, investigación inalcanzable, intuición utópica, imaginación frustrada, si no cosemos la cabeza, curiosa y alerta, a la tarea requerida. Hacer solo una cosa atentamente es el método más fiable para una vida variada, serena y cursada con sobresaliente.
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