CUANDO, DE PRONTO, TE ENCUENTRAS FUERA DE LA ZONA DE CONFORT
[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_image admin_label=”Imagen” src=”http://gref.org/blog/wp-content/uploads/2015/09/zonacomoda.png” show_in_lightbox=”off” url_new_window=”off” animation=”left” sticky=”off” align=”left” force_fullwidth=”off” always_center_on_mobile=”on” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” /][et_pb_text admin_label=”Texto” background_layout=”light” text_orientation=”left” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid”]
por Patricia Lanza, del Blog www.grupofinsi.com 11-09.
Salir de la zona de confort es importante. No sólo importante sino también necesario. Lo sabemos e, incluso, a veces lo intentamos. En el mejor de los casos, lo conseguimos. El problema es cuando la salida no se produce voluntariamente ni se nos da tiempo para prepararnos. Simplemente, te sacan de la zona de confort a empujones, cuando menos te lo esperas. Entonces te encuentras que las cosas han cambiado de golpe y porrazo, no sabes cómo ni por qué y, menos aún, tienes la capacidad de respuesta para afrontarlo. La sensación inicial es de parálisis. Te encuentras sobrepasado y confundido. Todo lo que sabías y tu forma habitual de comportarte dejan de ser útiles. No sabes qué hacer y lo que tienes enfrente te parece un precipicio imposible de salvar. Pero ya no hay vuelta atrás. El camino sólo va hacia delante y seguir con la mirada puesta en lo que has dejado a tu espalda no te va a ayudar a avanzar. Así que en ese punto del camino, lo importante es dar el primer paso. Ese paso que supone comenzar a movernos, empezar a avanzar de nuevo. Y ese primer paso es la aceptación.
Sigue en nuestra web www.gref.org ,sección Artículos de Interés.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]