¿CÓMO DEBE ACTUAR UN DIRECTIVO CUANDO SE ENFRENTA A UNA SITUACIÓN DE DIVISIÓN INTERNA CON UNA IMPORTANTE PARTE DE LA POBLACIÓN Y DEL ESTABLISHMENT EN SU CONTRA Y CON MUCHAS PERSONAS QUE DUDAN DE SU CAPACIDAD O DE SI SABRÁ COMPORTARSE?
Ex.18-1.
“Un proceso de toma de posesión, y más en un clima comprometido, comienza antes del aterrizaje formal trabajando tres aspectos: tratar de conocer el negocio al máximo, saber quién es quién y analizar cómo encajarás en esa estructura y manejarás la relación con los stakeholders de la compañía”, afirma Guido Stein, profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones de IESE. Una vez en el cargo, las primeras decisiones no son arbitrarias. “Es importante hasta la elección de las personas con las que tendrás la primera reunión porque eso dará una idea de con quién cuentas y quiénes serán tus primeras espadas”, señala Ceferí Soler, profesor de Dirección de Personas y Organización en Esade, que defiende fórmulas como “pequeñas convivencias de dos o tres días que sirvan para conocer en profundidad al resto de directivos e implicarles en el proyecto para lograr compromiso”. Actitudes como mostrar firmeza en la toma de decisiones, saber reconocer los errores, no criticar al anterior equipo directivo o salir del despacho para escuchar y ver cómo se trabaja en la organización también son importantes. “Al principio es más relevante no cometer errores o no incurrir en conflictos que tener grandes aciertos”, dice Guido Stein.