BANCA: VACAS FLACAS, PERO NO SERÁ PARA SIEMPRE
Por Carmelo Tajadura,
Economista en ABC EMPRESA 29-1.
Las dificultades abundan:
1.- Tipos de interés bajos: y el BCE tardará un par de años en subirlos.
2.- Sequía crediticia: el crédito a familia y empresa desciende un 4,8% interanual.
3.- Insuficiente desalojo de los activos improductivos: su importe conjunto no anda muy lejos de la sexta parte del total del balance en el sector.
4.- Para colmo, la exigencia de autorescate impuesta por la autoridad bancaria a las entidades implica que van a tener que cargarse, en los próximos meses/años de pasivos susceptibles de soportar pérdidas o convertirse en acciones.
Y con este panorama, ¿qué cabe esperar de este sector? Son tantas las circunstancias negativas que no les resultará difícil mejorar. Además, aunque por el momento tenga poca traducción en resultados, el sector va haciendo sus deberes: mejora la productividad y eficiencia con reducción del exceso de capacidad e inversión en tecnología, saneamiento por un importe nada menos que del 30% del PIB desde 2008, y mejora en los desequilibrios de balance. Aunque quede ajuste aún. Lo que falta ahora es que acompañe el entorno.
Lo peor ha quedado atrás. La banca siempre ha demostrado capacidad de adaptación y tiene instinto de supervivencia, más necesario que nunca para superar este reto del que saldrán reforzados, como siempre, los más fuertes de la especie.