2021, EL AÑO CLAVE PARA EL MAPA BANCARIO ESPAÑOL
Por Salvador Arancibia. Ex.29-12-2020.
Todas las entidades se enfrentarán el próximo ejercicio al reto de mejorar su escasa rentabilidad en un entorno de tipos bajos y poca demanda de crédito solvente, además de abordar la digitalización. Caixabank-Bankia: Una vez ocurra la unión legal se entrará en una nueva fase en la que lo primordial será la integración tecnológica de las dos estructuras y el análisis de hasta dónde llegará el cierre de oficinas, en la actualidad los dos bancos suman más de 5.000 sucursales, y cuál será el impacto en la reducción de la plantilla. Se habla de en torno a los 8.000 trabajadores. El objetivo será no perder demasiados clientes en el proceso de integración, algo que suele ocurrir siempre, y conseguir que los clientes de Bankia contraten tantos productos como los de CaixaBank, en especial en todo lo que se refiere a ahorro a largo plazo y productos de seguros. BBVA: BBVA dijo cuándo anunció la venta de la filial de Estados Unidos que como alternativas tenía la distribución de un dividendo extraordinario a los accionistas y un programa de recompra de acciones. Cualquiera de estas dos posibilidades, de llevarse a cabo, se producirá en el última parte del próximo ejercicio, tanto porque hasta entonces no se habrá hecho efectiva la venta de BBVA en Estados Unidos como por el hecho de que los supervisores europeos han limitado el reparto de dividendos con cargo a los resultados de 2019 y 2020 al 15% del beneficio de esos años, y han anunciado que espera que en septiembre de 2021 pueda levantar la limitación de dividendos si se han despejado las incertidumbres sobre la pandemia. Santander: Santander se va a centrar en fuertes inversiones en tecnología para recorrer el camino que no ha hecho en años anteriores y quiere poner el foco en lo que denominan clientes vinculados, los que tienen una fuerte relación comercial con la entidad, ya que consideran que los más de 100 millones de clientes con los que cuenta en todo el mundo son la mejor base para aumentar su rentabilidad. Para ello, no duda en primar a estos clientes y penalizar al resto, mediante subidas relevantes de las comisiones a quienes no contraten determinados productos con el banco, aunque ello suponga llegar a perder una parte de éstos.Sabadell: Los cambios en la cúpula de la entidad, con la llegada de César González-Bueno como nuevo consejero delegado y la renuncia de Oliu a poderes ejecutivos, supondrá la elaboración de un nuevo plan estratégico, basado en la vuelta a los orígenes del banco (centrado en el negocio de empresas) y en un proceso acelerado de digitalización no solo para este segmento del mercado, sino sobre todo para las relaciones con los clientes particulares. Unicaja-Liberbank:Azuaga tiene 73 años y debe retirarse dentro de dos. Menéndez tiene 61 años. Manuel Azuaga quiere poder nombrar un consejero delegado antes de retirarse, lo que implicaría que Menéndez deje el cargo en ese momento. El consejo de Liberbank debe discutirlo, aunque parece que no lo acepta, mientras que el de Unicaja se encuentra dividido en esa cuestión. Si finalmente no llegan a un acuerdo, el futuro de los dos bancos estaría en entredicho, de modo que lo razonable sería que buscaran una operación corporativa alternativa en la que no está claro que pudieran mantener sus posiciones actuales.Bankinter: Bankinter está centrado en el negocio de empresas, especialmente grandes, y en el de particulares de rentas altas y medias-altas. Y así quiere seguir. Ni en los años de la crisis ni ahora se ha planteado un cierre masivo de su red comercial ni tampoco un expediente de regulación de empleo. Al revés, la plantilla ha crecido en los últimos años a medida que ha desarrollado con más potencia su actividad de banca privada. Acostumbrado a retribuir de manera generosa a sus accionistas, su decisión es repartirles la mitad de los beneficios anuales; no se encuentra a gusto con las limitaciones impuestas por los supervisores y espera, al menos, recibir el próximo año la autorización de los supervisores para entregar a los accionistas del banco el 80% de las acciones de Línea Directa, la aseguradora 100% propiedad del banco, algo que quería haber hecho en 2020, pero que se lo impidieron las autoridades. Parece difícil que lo consiga en 2021, salvo que los supervisores decidan en septiembre retirar las recomendaciones para el sector en su conjunto y vuelvan a la vieja práctica de discutir con cada banco cuál debe ser el nivel de pago a sus accionistas. BANKINTER LLEVA PAGANDO INTERÉS NEGATIVO A VARIOS DE SUS HIPOTECADOS. La entidad no abona a estos clientes el dinero en su cuenta bancaria, sino que se lo suma al capital que amortizan cada mes del préstamo. Abc.es. 5-1-21. LA BANCA DE 2021, UNA “CUENTA” DE PRIORIDADES Y EXPERIENCIAS, por Lucía Junco. Ex. 5-1-21. Los nuevos mensajes de los bancos se centran en vivencias del consumidor. BBVA: en “Estamos aquí para ayudarte”. CaixaBank: “Contigo más que nunca”. Santander: “Todos juntos”. ING: “Ve a donde te sientas libre”. O la campaña “Medidas concretas” de Bankinter.Después los mensaje se fueron volviendo más optimistas: “Somos muy de remontadas”, de Santander con Rafa Nadal; “Ahora es nuestra oportunidad” de BBVA. ”Las personas que sacarán adelante este país” de Bankinter, o “Empresarios optimistas” del Sabadell.