ABANCA COLOCA EN EL MERCADO SU SEGUNDO BONO VERDE
Ex. 8-9-22.
Abanca salió ayer al mercado, que vive unos días intensos en emisiones financieras tras el parón del verano. La entidad optó por una emisión de bonos verdes, la segunda que realiza de esta clase, y eligió para ello el formato de deuda sénior preferente y un volumen de 500 millones de euros. En la operación, Abanca ha logrado un importante apetito inversor pese a la incertidumbre que impera en el mercado, con órdenes que han más que duplicado la cantidad finalmente adjudicada. Según la entidad, la emisión ha registrado una notable participación de inversores especializados en temas ESG. Esto ha permitido al banco que preside Juan Carlos Escotet rebajar el diferencial sobre el midswap, referencia que permite comparar las emisiones denominadas en euros, hasta los 305 puntos, desde los 325 inicialmente barajados. La rentabilidad final de la emisión, por lo tanto, se queda en el 5,315%. En cuanto al vencimiento, Abanca ha optado por un horizonte de seis años, aunque se reserva la opción de amortizar anticipadamente la colocación a los cinco años. Se trata de una fórmula cada vez más habitual que permite a las entidades retirar de circulación la deuda cuando deja de computar para los colchones anticrisis que exigen los supervisores. ABANCA IMPULSA LA COBERTURA DE SUS ACTIVOS PROBLEMÁTICOS por Nicolás M. Sarriés. Ex. 9-9-22. Abanca ha disparado los niveles de protección con los que gestiona su balance y presume de tener los niveles de cobertura de activos problemáticos más altos de todo el sector bancario español. “Abanca mantiene unos altos niveles de cobertura dentro de su política de gestión prudente del riesgo”, señala la entidad en su presentación ante inversores, publicada el pasado miércoles tras realizar una emisión de bonos verdes de 500 millones de euros. Las cifras aportadas al mercado por el grupo confirman que está en lo más alto de la banca española a la hora de cubrir sus potenciales deterioros con provisiones. Sumando las dos categorías de activos problemáticos (préstamos deteriorados y adjudicados), el banco alcanza una cobertura del 75,5%, cuando un año atrás se situaba en un 74,2% de media. La entidad se sitúa primera en el ránking por protección de su balance y lidera el sector bancario español en solitario en este aspecto.