ANTONI BALLABRIGA
Director Global de Negocio Responsable de BBVA. “Pensar en el medio ambiente debe ser una obligación para los bancos”. XLSemanal. Nº1691 del 22 al 28 de marzo de 2020.
Las entidades financieras ya no responden solo ante sus accionistas sino ante toda la sociedad. Así lo entiende el director global de Negocio Responsable de BBVA. Y así es como habrá que reinventar (y humanizar) el capitalismo ante el reto climático.
- Se habla mucho de la nueva economía verde, pero ¿en qué consiste exactamente? ¿Y cómo se va a financiar? El Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas han dado lugar a un cambio radical y a una gran oportunidad para que las empresas canalicen recursos hacia la transición que necesitamos. Y nuestro sector debe asegurarse de que esa canalización es adecuada.
- Aclaremos un par de conceptos. ¿Qué es la ‘green finance’? Consiste en canalizar fondos hacia actividades que tengan un impacto positivo en el medio ambiente. Eso puede traducirse en emisiones de bonos, préstamos o productos de inversión.
- ¿Y la “taxonomía de las finanzas sostenibles”?Es un término muy técnico, pero en la práctica es una especie de diccionario que define qué actividades son sostenibles y cuáles no para evitar malas prácticas. La Comisión Europea está trabajando en ese diccionario, que será una piedra angular en este proceso.
- ¿Los bancos piensan en las personas y en el medio ambiente cuando toman decisiones? Es su obligación. Debería formar parte de la misión de cualquier banco. El impacto de nuestra actividad en la vida de las personas tiene que formar parte de nuestra estrategia y modelo de negocio. Queda mucho por hacer, pero creo que vamos por el buen camino.
- ¿Qué tipo de políticas corporativas tiene que repensar el sector financiero? Para empezar, estos asuntos tienen que tratarse en los máximos niveles de decisión, como el consejo o el comité de dirección. Deben estar presentes en el día a día de los presidentes y consejeros delegados. Y eso tiene que permear en todas las unidades de negocios. El equipo de recursos humanos, por ejemplo, tiene que entender la diversidad como una palanca para destapar el talento dentro de las organizaciones. Y las distintas áreas de negocio tienen que cambiar la manera de acompañar a los clientes.