CÓMO MEJORAR LA EMPLEABILIDAD PERSONAL
De un artículo de Santiago Íñiguez, Presidente del IE University y Decano de IE Business School, en E & E.25-6.
En primer lugar es necesario considerar la vida profesional como una carrera de fondo, cambiante y llena de incertidumbres. Pero es más apropiado caracterizar la carrera profesional como una secuencia de vidas distintas, aunque estén relacionadas o puedan adquirir un sentido único cuando se analizan retrospectivamente con la edad. Al tratarse de una actividad de largo plazo, con horizonte y límites desconocidos, al principio de una carrera es conveniente evitar atajos indeseables, o priorizar el dinero, o arriesgar el prestigio profesional y la reputación personal. No estoy hablando de equivocaciones, que se cometen muchas, al principio y a lo largo de la carrera. Me refiero a comportamientos contrarios a la deontología profesional o a dar excesiva importancia a la retribución cuando se está al comienzo y no se ha podido demostrar la valía profesional.
Hay dos grandes decisiones en la elección de un trabajo por cuenta ajena: qué puesto desempeñar y para qué empresa trabajar. En relación con la primera, el test fundamental es conocer las fortalezas y las debilidades, algo difícil de averiguar cuando se es joven. La segunda gran decisión es para qué empresa trabajar. Existe el malentendido de que es preferible elegir por grandes corporaciones con presencia multinacional. Sin embargo, la opción por pequeñas o medianas empresas permite, en general, desempeñar un mayor número de responsabilidades y funciones, tener una relación más directa con la alta dirección y desarrollar una visión más integrada del conjunto de las operaciones de una empresa.