DE GUINDOS: DE BRUSELAS A FRÁNCFORT
Por Carmelo Tajadura. Abc.com. 4-3.
Pero, cuando se le atribuye el milagro español de la recuperación económica, e incluso se le califica como héroe, no puedo compartirlo más que en parte. Porque, además de tener competencias limitadas en materia económica, resulta que los bajos tipos de interés, la abundancia de liquidez, la caída del precio del petróleo, o la depreciación del euro (en su momento) nos vinieron de fuera, y fueron como un maná para nuestra economía. También hay quien le adjudica la salvación de la banca. Es verdad que promovió su saneamiento en mayor medida que su antecesora (aunque lo hizo con bastante ruido) y que ha respetado la profesionalidad de los gestores de Bankia (con ciertas dudas en la integración de BMN). Pero el rescate bancario nos lo impusieron nuestros socios comunitarios y el Estado acabará con pérdidas monumentales. Por último, no puede omitirse una grave carencia: llevamos años sin reformas económicas estructurales, lo que limita el crecimiento potencial de la economía española. Aunque, obviamente, ese demérito hay que cargarlo también al deber del resto del Gobierno y a la falta de apoyo parlamentario. A España no le conviene que Weidmann, el presidente del Bundesbank, sea el nuevo gobernador del BCE. Pero, si eso ocurre y da lugar a un hipotético y probable tándem Weidmann-De Guindos, tenemos que esperar que nuestro patrocinado actúe de contrapeso, no de soporte.