DE INTERNET, LEYES Y RESPONSABILIDADES
De un artículo de Santiago Álvarez de Mon. Ex. 3-3.
¿Cuántos correos recibe al día? ¿Cuántos considera relevantes y oportunos? ¿Cuántos merecen su indiferencia? ¿Cuántos, por los asuntos abordados, deberían ser canalizados a través de una conversación telefónica, reunión o encuentro mano a mano? ¿Cuántos son producto del manido recurso, con copia a, a veces pertinente, y otras un modo de ponerse a buen recaudo, de escalar un conflicto? A mí me choca cuando alguien me contesta cinco o siete días después sobre un asunto que ni recuerdo. La profesionalidad, servicio y excelencia tienden a ir vinculadas con nuestra diligencia en contestar. Las nuevas tecnologías son un universo de posibilidades y oportunidades que, bien administrado, nos hacen la aventura de vivir, la convivencia entre nosotros, más fácil, grata y estimulante. Vamos hacia una sociedad en la que los bloques trabajo-descanso, ocio-negocio, se van a ir diluyendo, exigiendo de los distintos profesionales la capacidad de discernir cuándo conectarse y cuándo desenchufarse del hiperactivo mundo exterior.