EL BCE SUBE LA APUESTA PARA EVITAR LA DEFLACIÓN
Editorial de Expansión 11-3.
Riesgo creciente. Este movimiento del BCE, algo más agresivo de lo esperado, está enfocado a evitar lo que Draghi calificó como “deflación desastrosa”. La entrada de los precios en terreno negativo, combinada con un contexto de bajo crecimiento en la zona euro –salvo excepciones como la de España– y elevados niveles de deuda pública dispararía los temores de una tormenta perfecta. De ahí que el consejo de la entidad optase por llevar los tipos de interés al 0% desde el 0,05% anterior, llevar la tasa de depósito (lo que paga el BCE a los bancos por la liquidez que depositan en sus cuentas, aunque ahora al estar en negativo en realidad les cobre) hasta el -0,4%, recortar la facilidad marginal de crédito a la que presta el dinero a un día del 0,30% al 0,25%, ampliar las compras de activos de 60.000 a 80.000 millones de euros mensuales a partir de abril, comenzar a adquirir bonos corporativos y lanzar nuevas barras de liquidez para la banca en junio vinculadas a la concesión de nuevos préstamos a las familias y las empresas.
Aquí reside el quid de la efectividad de estas medidas: en si servirán para normalizar de una vez el canal bancario del crédito hacia el sector privado, aún parcialmente esclerotizado pese a la mejora constante que se ha producido por ejemplo en España.
Alivio para la banca. Para lograrlo, el BCE activará un mecanismo inédito, ya que vinculará el interés de las nuevas subastas para la banca al grado de créditos concedidos, hasta el punto de que podría llegar a igualarse con la tasa de depósito: -0,4%.