EL EQUILIBRIO 80–20 QUE TE CONVERTIRÁ EN UN GRAN LÍDER
ORH, 19-11.
Según explica el director de INFOVA y experto en liderazgo, Gonzalo Martínez de Miguel, las funciones diarias de un jefe consisten en labores de dirección y labores de ejecución. Y advierte “en condiciones normales, un buen líder debería dedicar aproximadamente el 80% de su tiempo a dirigir y el 20% a ejecutar”. Pero al contrario de lo que debería, la realidad suele ser que muchos directores dedican gran parte de su tiempo a sacar adelante el trabajo y solo un 20% a labores que son más propias de la dirección. Martínez de Miguel explica que el equilibrio tampoco es dedicarse al 100% a la dirección abandonando por completo las labores de ejecución, porque no conviene perder el contacto con la realidad del trabajo diario del equipo. Es decir, “es interesante conocer al detalle de lo que hace el equipo, pero siempre teniendo claro que su principal función, el motivo por el que le paga la empresa es que cree las condiciones para que su equipo haga su trabajo y funcione”.