EL RGPD QUE VIENE
NUESTRA ECONOMÍA
Abril 2018.
EDITORIAL DE LA REVISTA ORH POR SU DIRECTORA MAITE SÁENZ
Ya no queda nada para que entre en vigor y las dudas comienzan a acumularse. Es como un gran nubarrón que se ve venir a lo lejos, lento pero con rumbo fijo. Impresiona su envergadura, porque lo cubre todo, y también la amenaza de la lluvia que lleva en su interior, porque cuando descargue lo hará con toda la fuerza de las sanciones que contempla. No hay sector, colectivo o actividad que pueda eludir las responsabilidades que impone y el que más o el que menos ya está -mejor dicho, estamos- intentando traducir su redactado legal a nuestros procesos del día a día. Hablo del Reglamento Europeo de Protección de Datos. El Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos, aprobado por el Consejo de Ministros a finales del año pasado, no ha dado señales de vida más allá de ese momento y a la espera de su reactivación, el RGPD entrará en vigor el 25 de mayo con plena efectividad en todos los estados miembros
de la Unión Europea. El consentimiento expreso -no tácito- y verificable, la figura del delegado de protección de datos y las transferencias internacionales son algunos de los puntos sobre los que el reglamento da una vuelta de tuerca a la legislación anterior.