EMPODERAR MÁS ALLÁ DE EDUCAR
Por Pau Gasol. Ex.9-12.
Ante este panorama para las nuevas generaciones (empleo más escaso, peor pagado y baja tasa de actividad emprendedora), necesitamos un compromiso individual y colectivo para invertir esta tendencia, y romper con estos pronósticos tan desalentadores. Para ello, es necesario ir a la raíz del problema y apoyarnos en aquellos que realmente pueden convertirse en el motor del cambio. Educar es primordial para el desarrollo de cualquier persona, pero el empoderamiento se está convirtiendo en una pieza clave. Empoderar significa dotar de herramientas, de todo tipo, para que las personas sean más dueñas de su entorno y capaces de actuar eficientemente. El empoderamiento tiene dos vertientes: la formación y la acción. Por un lado, implica que las personas dispongan de conocimientos suficientes y, por otro, que sepan cómo desenvolverse adecuadamente en el entorno en el que viven. Existen varias iniciativas que ya están trabajando en este sentido. La FP Dual, por ejemplo, pretende establecer un equilibrio entre la formación teórica y práctica para que los chicos asuman los conceptos aprendidos en contextos reales de empresa. Se trata de acercar a los jóvenes a las empresas para que la transición del entorno educativo al laboral sea lo más natural posible. Otra iniciativa, con la que tengo el placer de colaborar y conocer de cerca, es el Dream Big Challenge. Durante tres horas, y siguiendo una metodología basada en el design thinking, los chicos tuvieron que dar respuesta a las distintas fases que contempla todo proyecto empresarial: detección del problema, identificación del público objetivo, ideación, y desarrollo del modelo de empresa. Al final, tan sólo uno de los grupos consiguió el premio, pero todos ellos demostraron su capacidad para crear e imaginar el futuro. Su capacidad para soñar en grande.