ETIQUETAS, UN INSULTO A LA INTELIGENCIA
De un artículo de Santiago Álvarez de Mon en Expansión 4.11.
«Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil». La crítica severa de Ortega y Gasset sigue siendo pertinente y realista. Estos clichés reduccionistas y maniqueos no me sirven para entender las relaciones humanas. En un recorrido trasversal de la realidad estos serían los predicados generales que me sirven de guía para elegir compañía: Gente esforzada, diligente y tenaz; profesionales competentes; personas que trabajan en equipo, participando en proyectos o causas grandes; gentes humildes sencillas, normales que desde su autoestima y confianza personal reconocen sus dudas y sus limitaciones; mujeres y hombre solidarios, generosos, volcados en los demás, con especial predilección por los demás; curiosos, ansiosos de aprender, estudiantes eternos, cosidos a las preguntas sufren; personas honestas, honradas, sinceras, en paz con su conciencia, se pueden mirar al espejo sin ponerse coloradas. Personas entrenadas en la soledad y el silencio, artesanos de su interior.
Con gente así voy a cualquier sitio, sean de uno u otro espectro ideológico.