LA BANCA SE ENFRENTA A SU NUEVA PRUEBA DE FUEGO
ABC EMPRESA 19-4-2020
El sector ha mejorado su solvencia tras el crack del 2008, pero la pandemia lastrará sus beneficios en un entorno de bajos tipos. Ahora todo es diferente. La presión regulatoria de la última década ha dado sus frutos: los bancos están bien capitalizados y han aplicado unos criterios de concesión de créditos más rigurosos, que ha redundado en unos balances más saneados. Uno de los datos que invitan al optimismo es la solvencia. La ratio de capital de máxima calidad (CET1) de las entidades de crédito se situó en el cuarto trimestre de 2019 en el 12,79%, superando así el nivel registrado al cierre del ejercicio anterior (12,46%), según las estadísticas del Banco de España. Sin embargo, no todo son buenas noticias: la rentabilidad sobre el patrimonio neto cayó al 6,84% en 2019 (frente al 8,17% de 2018), por debajo del coste de capital, que se sitúa entre el 8% y el 10%. «Ahora mismo la banca tiene las armas para hacer frente a una crisis de morosidad. Es mucho más solvente y eso es prioritario. También cuenta con instrumentos monetarios, pues el Banco Central Europeo está apoyando y, por lo tanto, el problema de liquidez que hubo en la crisis anterior no lo va a haber. Eso sí, en términos de rentabilidad, se encuentra en una situación un poco más débil», apunta Fernando Rojas, consultor del Área de Banca de Analistas Financieros. Por otra parte, afirma Carmelo Tajadura: A medida que la crisis se prolongue, los impagos se dispararían, lo que exigiría crecientes provisiones. Ya antes de la emergencia sanitaria el Banco de España alertaba de un repunte de la mora en consumo. Ahora el riesgo es de una subida generalizada, que sería absolutamente dañina para el sector e incluso quizás casi letal para alguna entidad». La ratio de morosidad cerró 2019 en el 3,14%, su nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2015, cuando comenzó la publicación de las series temporales. Seguir leyendo en el siguiente enlace.