LA CONVENIENCIA DE UN COMPROMISO REFORMISTA
ACTUALIDAD ECONÓMICA
Editorial de Expansión, 30-5.
Después de cuatro años en los que no se ha puesto en marcha ninguna reforma estructural, la economía española no puede permitirse el lujo de que la próxima legislatura sea infértil en materia reformista debido a la inédita fragmentación del arco parlamentario resultante de las últimas elecciones generales. Así lo advirtió ayer el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien urgió a los partidos políticos a lograr “amplios acuerdos” para encarar los retos que tiene por delante nuestro país. A saber, el acelerado envejecimiento de la población –cuyas consecuencias impactan en el sistema de pensiones, la estabilidad presupuestaria y el crecimiento económico a largo plazo–, la caída constante de la productividad o los excesivos niveles de desempleo. Por eso, la máxima autoridad monetaria nacional reclamó recuperar el espíritu de los Pactos de La Moncloa firmados por los principales partidos políticos en octubre de 1977 y que contenían importantes reformas para enderezar la grave crisis que atravesaba España entonces. Aunque la situación actual de la economía española es muy distinta, con una recuperación después de la última recesión que ha sido alabada por numerosos organismos internacionales a pesar de los desequilibrios pendientes, la trascendencia de los desafíos a medio y a largo plazo requeriría del sentido de la responsabilidad y de la altura de miras que reclama Hernández de Cos a los dirigentes políticos para que nuestro país no se quede rezagado en un momento en el que se está dilucidando el equilibrio de fuerzas a nivel global para las próximas décadas.