LA ECONOMÍA ESPAÑOLA SIGUE PERDIENDO FUELLE
Editorial de Expansión. 1-2-2020.
La economía española vivió un pequeño repunte del crecimiento en el cuarto trimestre del año pasado. El PIB creció un 0,5 %, una décima más que en los dos trimestres anteriores, debido a la mejora de las exportaciones. Sin embargo, en el conjunto del año se registró el crecimiento más bajo desde 2014, apenas un 2 %, a causa del estancamiento del consumo y la caída de la inversión. Dos indicadores que revelan la falta de dinamismo interno y aumentan la dependencia del exterior en un contexto de mayor incertidumbre por la crisis sanitaria internacional por el coronavirus en China, las negociaciones sobre la relación futura entre Reino Unido y la UE, y la debilidad económica mundial. La rebaja de las previsiones para nuestra economía en 2020 por parte de los principales organismos internacionales indica que la pérdida de dinamismo se agravará en los próximos meses. En este contexto, la derogación de la reforma laboral que prepara el Gobierno de PSOE y Podemos frenaría en seco la ralentizada creación de empleo cuando aún no se han recuperado todos los puestos de trabajo perdidos en la última crisis, mientras que el hachazo fiscal previsto sobre empresas, inversores y ahorradores hundiría la demanda doméstica a corto plazo.