LA IMPORTANCIA DE RECONOCER EL TRABAJO BIEN HECHO
Por Lucía Junco. Ex. 27-11.
A nadie le amarga un dulce, que dice nuestro refranero, y una palmadita en la espalda en el momento correcto puede ser incluso más efectivo que un ascenso. ¿Por qué no hacerlo más y mejor? ¿Cuándo es el mejor momento y cuál el mejor reconocimiento?Paco Muro, escritor, conferenciante y presidente de Otto Walter International lo identifica en su última obra como G.E.R, Gestión Eficaz de la Recompensa. Adaptado a cada caso concreto, veamos cuáles son las medidas más eficaces.
- Dinero. “Pero el dinero como premio es engañoso, suele ser limitado y muchos jefes no pueden hacer reparto del mismo, por lo que, al final, si no te tratan bien, te acabarás yendo, ganando incluso menos”. De ahí la importancia de las siguientes.
- Elogio. “Gracias por el informe no es igual que Buen trabajo, muy bien hecho. En el último caso, se trata de admiración –y por eso cuesta más de lo que parece–; hace que el trabajador se sienta valorado y orgulloso y motivado para volver a recibir ese comentario”, apunta Muro.
- Tiempo. Deje que los que dan buen rendimiento se organicen a su manera, siempre que el trabajo haya sido entregado a tiempo y bien hecho. Permita que los buenos trabajadores ajusten su hora de entrada y/o salida o conceda permisos como premio a sobreesfuerzos prolongados.
- Participación. Lo malo es cuando “el incentivo se convierte en norma: deja de ser un incentivo para ser considerado un derecho. Por eso es muy importante una correcta comunicación de qué se reparte y cuándo. Hay que mirar bien y repartir en base al trabajo real realizado. Algo a tener muy en cuenta con las nuevas generaciones que si no entienden bien lo que hacen y por qué, se van”.
- Promoción, desarrollo y formación.Cuando la promoción es posible, “¿por qué no tener en cuenta antes a los trabajadores de dentro antes que traer a alguien de fuera? En ese caso, exhíbalo y cuéntelo, pues será visto como una empresa que apuesta por su gente”. En las organizaciones horizontales, la promoción puede resultar más difícil. En ese caso, ¿por qué no ofrecer un proyecto ilusionante o formación?6.-Más autonomía
- Más autonomía. “La libertad basada en la confianza es un incentivo muy potente para los mandos, para gente joven y veteranos con experiencia. Ahora bien, lo que para uno puede ser considerado promoción, en otro puede generar sensación de abandono”. Hay que analizarlo individualmente.
- Diversión. “El buen director procura que haya alegría y un buen ambiente laboral. Promueva pequeñas celebraciones, salidas, actividades de team building (evitando que haya equipos de perdedores o competiciones en las que uno ganen o pierdan) o incluso música si es lo que quieren”. 8.- Un regalo o cualquier detalle. Aquí lo importante es acertar en tiempo y forma. “La creatividad no tiene límites para recompensar. Averigüe que le gustaría a la persona a premiar y sorpréndale con ello”, anima Muro. Antes, “sea cauto en el mensaje, sin exagerar en la motivación, pues siempre será mejor sorprender que fallar por haber generado altas expectativas”. Y no espere a que sea Navidad, que ya está cerca; cualquier época del año es buena para reconocer el trabajo bien hecho.