LA TAREA DE RECUPERAR LA CONFIANZA EN LA BANCA
Editorial de Expansión 12-2.
Algo está fallando. A la repetida letanía del temor a un frenazo económico global y desplome de los precios del petróleo, caída de las materias primas, se ha sumado con fuerza una virulenta desconfianza sobre la fortaleza del sector financiero. Que el principal índice de CoCos pierda en el año un 7%, cuando el de bonos basura retrocede un 5% es un clara muestra de la desconfianza sobre la eficacia de la tarea realizada. Para revertir la situación, es necesario demostrar que los bancos están no sólo bien capitalizados sino que sus negocios son viables. Y aquí radica parte de la complejidad de la cuestión, porque con unos bancos centrales decididos a evitar una recesión global a base de una casi ilimitada inyección de liquidez, la presión sobre las curvas de tipos complican la rentabilidad de los negocios bancarios.
La situación no es sencilla, pero las autoridades económicas y monetarias deben coordinarse y lanzar un mensaje que para evitar que el deterioro de la confianza de los inversores acabe traduciéndose en un grave daño de la economía.