LO QUE MIS HIJOS ME HAN ENSEÑADO SOBRE APRENDIZAJE (SEGUNDA PARTE)
Por Javier Martínez Aldanondo, Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria.
1.- Para aprender es imprescindible hacer, practicar. Uno de los regalos que más ilusión les hacía a mis hijos era recibir una caja de Lego. No me dejaban en paz hasta que sacábamos las piezas, revisábamos las instrucciones y, paso a paso, íbamos construyendo el juguete. No mucho tiempo después, algo curioso empezó a suceder: Ya no me solicitaban ayuda, querían armarlo por si solos así que se adueñaban de las instrucciones y se ponían manos a la obra. Y a poco andar, dejaban las instrucciones de lado y daban rienda suelta a su imaginación diseñando juguetes inéditos. Desde siempre hemos sabido que las personas aprenden haciendo: Aristóteles sostenía “Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo”.
El físico Francis Halzen afirma que “siempre aconsejo a mis alumnos que no lean demasiados libros, que hagan cosas”. A mí me encanta leer y son muchas las horas que paso leyendo cada día. Escuchar o leer son elementos que contribuyen al aprendizaje pero son claramente insuficientes por una razón obvia: olvidamos casi todo lo que escuchamos o leemos. ¿Cuántas de las noticias que leíste en el periódico o viste en la televisión hace 2 semanas puedes recordar?
2.- No has aprendido algo hasta que eres capaz de hacerlo (y no solo explicarlo) y sobre todo, lo recuerdas y lo sigues haciendo años después. El artículo está íntegro en nuestra web www.gref.org sección Artículos de Interés.