PACTO DE FAMILIA EN UNICAJA PARA QUE AZUAGA LIDERE UNA TRANSICIÓN ORDENADA
Por Daniel Toledo Quer. Cincodias.com. 20-5-23.
El plan de la Fundación para pacificar la entidad coge velocidad de crucero, con el relevo del consejero delegado y la designación de independientes como hitos. Fuentes próximas a la entidad explican que Spencer Stuart, además de analizar la idoneidad de Menéndez, tiene el encargo de modelar el contenido de los puestos clave del próximo organigrama. Más allá de esas limitaciones, ni en el Patronato ni en el banco existen por ahora dudas sobre que Azuaga debe continuar, al menos a corto plazo. Él es precisamente quien está llamado a liderar una transición ordenada en la entidad, en parte por temor a los indeseados efectos que podría provocar en la entidad financiera la salida de sus dos cabezas visibles en tan corto intervalo de tiempo. De hecho, el adiós de Menéndez y la llegada del nuevo CEO se producirá en paralelo a la necesaria reconstrucción del Consejo, con el nombramiento de nuevos independientes en el horizonte más cercano. No en vano, la oleada de vacantes ha dejado el cónclave en 11 efectivos y apenas dos independientes, lejos de las recomendaciones del supervisor. Por mucho que se aceleren esos trámites, el fit and proper del BCE para todos ellos llevará no menos de tres o cuatro meses, el trasunto que Azuaga tutelará y que, de momento, le blinda. Fuentes internas de la casa explican que la consultora contratada desarrolla la búsqueda de consejeros con el mandato expreso de evitar conexión alguna con la cotizada para que los independientes cumplan con esa condición. A priori, lección aprendida. En este punto, el nombre del nuevo CEO dirá mucho del papel que la Fundación quiere jugar como principal accionista. Fuentes conocedoras aseguran que el BCE preferiría un perfil autónomo, si es posible ajeno a la casa y a la contienda de estos años.