TANTO TIEMPO DE TIPOS MÍNIMOS EN LA EUROZONA: PELIGRO
Un artículo de Carmelo Tajadura, Economista, en ABCEMPRESA. 20-12.
En la Eurozona, el BCE está aplicando medidas ultralaxas cuyo resultado son unos tipos de interés inéditos. Así, en el interbancario, el Euribor hasta el plazo de seis meses es negativo mientras a un año (el plazo más mediático, por las hipotecas) es casi nulo (0,06%), y en la deuda pública los tipos son negativos hasta el plazo de siete años en Alemania o hasta el caso de dos años en España. Abunda la liquidez barata que, aparte de depreciar el euro, debería favorecer el crédito, lo que en teoría impulsaría la inflación y el crecimiento europeo. Otra cosa es que se esté logrando, al menos en la medida deseada.
Para la economía española ha supuesto sin duda un impulso a corto plazo, pero cabe temer que este nivel de tipos de interés, que se prevé deprimido todavía durante bastante tiempo, pueda tener efectos secundarios poco deseables. Porque tanto estímulo puramente monetario es un exceso. Está claro que prolongar indefinidamente una política monetaria de carácter ultra-expansivo conlleva el peligro de generar burbujas en diversos activos, reales o financieros, y supone riesgos para la estabilidad financiera y macroeconómica aparte de incapacitar la respuesta del banco central a una hipotética recesión futura.
Voy a centrarme en tres aspectos concretos en los que los tipos bajos implican riesgos bastante evidentes:
1.- Perjudican el ahorro.
2- Los tipos bajos están quitando incentivos al desapalancamiento y retrasando el necesario ajuste.
3.- El nivel actual de tipos de interés está poniendo en serias dificultades al sector bancario.
Las entidades han recurrido a ingresos atípicos como los derivados de la operatoria con la deuda pública o las plusvalías en ventas de activos o negocios. Pero esto no vale para siempre. Sería mejor que hubiera un peso mucho mayor de las reformas estructurales y de la política fiscal. Pero la UE no es un Estado y sólo con el BCE no basta.