TEORÍA MÚLTIPLE DEL LIDERAZGO
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex. 10-9-21.
¿Por qué en algunos ámbitos del quehacer humano influimos en los demás, modificamos sus estados de ánimo y conductas, y en otras instancias marchamos a remolque de otros hombres o mujeres que asumen la iniciativa y tiran del carro? El liderazgo empresarial para generar y distribuir riqueza, para ver oportunidades de negocio, para dirigir la expansión internacional de una firma local, para soñar en grande y desafiar el statu quo, ¿asegura que se está ante un líder político en potencia? Y a la inversa. Esa transición de ida y vuelta, algunos la dan por sentada, para descubrir después que son oficios distintos. La política, en su acepción más sublime –dialogar, conseguir acuerdos, servir a la sociedad…–, sirve para cualquier desempeño, pero de ahí no se infiere que se pueda gestionar desde las alturas cualquier institución. Saber decir “no” se revela imprescindible para descubrir nuestras inteligencias… y nuestras discapacidades. Si no nos aplicamos en su dominio, estamos condenados a ser seguidores pasivos o líderes mediocres e inseguros. Es como ir al sastre, dominar el arte de vestirse. Hay trajes que nos sientan bien, y otros con los que, sencillamente, hacemos el ridículo.