UN FILÓSOFO Y UN BANQUERO EN BUSCA DE LA EMPRESA HUMANISTA. JAVIER GOMÁ Y JOSÉ IGNACIO GOIRIGOLZARRI LIGAN COMPETITIVIDAD Y HUMANISMO
Cincodias.com. 1-10.
Los expertos debaten en una jornada de Deusto Business School. “Vivimos en una sociedad igualitaria, donde no caben los discursos autoritarios y jerárquicos del humanismo tradicional. Solo existe un pueblo: la humanidad. Y solo existe un principio: la dignidad”. (Javier Gomá). ¿Hay, por lo tanto, algún hueco posible para el movimiento humanista del siglo XXI en las compañías? Goirigolzarri cree que sí: “Yo entiendo la competitividad en cualquier proyecto, incluido el empresarial, como su capacidad para ser sostenible en el tiempo”. En opinión del banquero, tras esta afirmación se esconde algo más. “La primera condición es que la sociedad quiera que existas. Para que el cliente nos quiera, tenemos que tener una propuesta de valor. Para que la propuesta cobre forma hay que producirla con eficacia, de forma rentable. Y para que haya rentabilidad, el proyecto debe ser sostenible en el tiempo”. En definitiva, es indispensable un equipo motivado que sienta como suyo el objetivo final y una sociedad que vea a la compañía como un agente responsable, para no castigarla y consumir sus servicios. “Eso solo es posible con el humanismo”. “No hay que respetar a una persona porque sea rentable, sino porque es una persona”. Si esto se hace así, la propia compañía entrará de lleno en unas dinámicas diferentes, humanistas y realmente transformadoras, dando pie a la meritocracia, a la implicación de los profesionales y a un objetivo que dependa de absolutamente todos los miembros del equipo. El respeto, aseguró este banquero, es una forma de gestión coherente con la propia competitividad del mercado. “En Bankia estamos llevando ese principio a la realidad: personas que tienen buenos resultados pero que tratan mal a alguien, fuera”.