UNA BANCA SÓLIDA PARA APOYAR LA ECONOMÍA
Editorial de Expansión, 15-8.
El sector ha afrontado una exigente carga regulatoria para sanear y prevenir nuevas situaciones de riesgo y ha sido puesto a prueba por la política de tipos cero del Banco Central Europeo. Todo ello perjudica la capacidad de las entidades para obtener rentabilidad, que es la clave de bóveda. Los bancos necesitan tipos de interés más altos para mantener el negocio a flote con solvencia. Pero el ritmo para la normalización de la política monetaria se perfila lento y va encontrando baches en el camino: síntomas de cansancio en el crecimiento de la economía, el Brexit y las amenazas políticas de corte populista que hacen ruido en Europa. Y aquí conviene no olvidar que las economías prósperas y firmes se asientan en sistemas financieros bien engrasados: con los riesgos bajo control y bien supervisados para garantizar su rentabilidad y estabilidad.