UNA PROPUESTA REALISTA PARA LAS PENSIONES
Editorial de Expansión 10-5-22.
Es necesario que los políticos empiecen a pensar no tanto en asegurar el poder adquisitivo de las pensiones para conseguir el voto a corto plazo de los jubilados como en garantizar la viabilidad del sistema. Ese es el gran reto urgente que tiene ya sobre la mesa no solo el Ejecutivo actual sino cualquiera que aspire a gobernar. La única posibilidad para frenar el agujero de las pensiones pasa por trabajar más tiempo –retrasando la edad de jubilación– para descargar el peso sobre el sistema o simplemente por cobrar menos. Y ambas medidas son impopulares y difíciles de adoptar, aunque hay que empezar a advertir desde ya que será imposible seguir pagando las pensiones si no se encuentran fuentes de financiación alternativas. De momento, y en la línea de lo que se pretende con el pacto de rentas, el Gobierno debiera aplicar a las pensiones una dosis de realismo para hacerlas sostenibles.